¿Conoces las ventajas del Entrenamiento Propioceptivo?
La propiocepción fue definida por primera vez por el neurofisiólogo británico Charles Scott Sherrington como un sistema de neuronas especializadas en ayudarnos en ser conscientes de la posición o de los movimientos de una articulación o para responder de una manera automática a algún movimiento que pueda causar una lesión.
El entrenamiento propioceptivo nos ayuda a que la información recogida por el sistema propioceptivo llegue al hipotálamo. Los estímulos propioceptivos no son los únicos, también llegan los estímulos visuales y dolorosos por lo que al realizar el entrenamiento propioceptivo de una manera correcta es necesario que evitemos que estos estímulos pasen al tálamo. Entre los beneficios del entrenamiento propioceptivo destacamos principalmente la prevención de lesiones, mejora del rendimiento y el fortalecimiento de las articulaciones.
Cuando se realiza un entrenamiento este debe exigir el máximo de la persona llevándolo más allá de los niveles normales ya que no superar estos máximos nos encontraríamos con un mantenimiento no con entrenamiento, en el caso que nos ocupa se deben entrenar de manera correcta los receptores propioceptivos mediante estímulos específicos.
Existen cuatro tipos de receptores:
- Husos musculares: se encuentran dentro de las fibras musculares y su cometido es detectar el estiramiento además de mantener el tono muscular y evitar la rotura de las fibras musculares.
- Órgano de Golgi: se encuentran en los tendones y su función es evitar que el tendón y el ligamento se separen provocando la relajación muscular cuando es necesario.
- Receptores de Ruffini: recibe fuerzas de compresión, se encuentran en los ligamentos, capsulas articulares y meniscos, detecta el límite de amplitud de estiramiento y la velocidad de estiramiento.
- Receptores de Paccini: detecta las aceleraciones.
La importancia de entrenar el sistema propioceptivo viene dada a que este entrenamiento ayuda a que el cuerpo responda ante situaciones inesperadas recuperando una postura adecuada en vez de un desequilibrio aún mayor.
