Ictus. Tratamiento desde la fisioterapia
La Organización Mundial para la Salud describe el Ictus como una enfermedad cerebrovascular que afecta a los vasos que suministran sangre al cerebro. En España, las cifras permiten valorar la dimensión del problema: la incidencia del ictus se estima en 150-250 casos por cada 100.000 habitantes/año, el 12% de los españoles muere por esta causa, un 4% de la población mayor de 65 años vive con las secuelas de un ictus y 150.000 personas en nuestro país precisan ayuda para realizar sus actividades básicas como consecuencia de haber padecido un ictus.
Existen dos tipos, por un lado los Isquémicos que son producidos por la obstrucción de vasos sanguíneos, que impiden el riego en una parte del cerebro y por otro los hemorrágicos causados por la rotura de ramas arteriales y la consiguiente hemorragia cerebral, estos últimos se producen con menor frecuencia pero tienen una tasa de mortalidad mayor.
En cuanto a los factores de riesgo nombraremos los más relevantes como son edad avanzada, factores de salud como una presión arterial elevada o niveles de colesterol alto, hábitos de consumo como el tabaco o el alcohol e inadecuados hábitos de vida como el sedentarismo o la obesidad.
El tratamiento en fisoterapia es vital para la recuperación y debe comenzar tan pronto como sea posible, en el hospital si es posible. La fisioterapia tiene como objetivos mejorar las capacidades afectadas, recuperar el mayor grado de independencia y aumentar la calidad de vida del paciente. En este proceso, es importante la colaboración e implicación directa de la familia.
Se debe realizar un plan a corto, medio y largo plazo y siempre teniendo en cuenta al médico y su tratamiento. A través de distintas técnicas, el fisioterapeuta es capaz de mejorar diversas áreas perjudicadas: movimiento, coordinación, tono muscular, postura, equilibrio, incapacidad para caminar, alteraciones sensitivas, disfunción pulmonar y trastornos cognitivos, entre otros. En cuanto a las técnicas más utilizadas en el tratamiento del Ictus destacan aquellas enmarcadas dentro de la fisioterapia neurológica como pueden ser el concepto Bobath, kabbat, Vojta, Perfetti y otras muchas que deben ser realizadas por un fisioterapeuta especializado y con formación específica en alguna de estas técnicas.