Fisioterapia en las alteraciones del habla
Un trastorno del habla es una afección en la cual una persona tiene problemas para crear o formar los sonidos del habla necesarios para comunicarse con otros.
Los principales trastornos del habla son:
- Retraso del Habla: Constituye la falta de desarrollo del lenguaje a la edad en que se presenta normalmente.
- Dislalia: Es un trastorno de la producción fonológica, generalmente por dificultad en el aprendizaje de los rasgos distintivos de los fonemas.
- Disglosia: La disglosia constituye un trastorno en la expresión del habla debido a alteraciones anatómicas en los órganos orofonatorios faringobucales.
- Disfemia: Constituye un trastorno de la fluidez del habla que se manifiesta por una interrupción del ritmo de la expresión verbal de forma más o menos brusca.
- Disartria: Trastorno de la programación motora del habla. Obviamente se tratará en profundidad más adelante.
El tratamiento de estas patologías conlleva un trabajo conjunto de varios especialistas, obteniendo gran importancia el trabajo del logopeda y del neurólogo, aunque es parte importante del equipo el psicólogo y el fisioterapeuta.
El tratamiento va a variar dependiendo de la alteración que presente el paciente, pero todas tienen en común la necesidad de trabajar la articulación, fonación, respiración, resonancia y prosodia.
El trabajo del fisioterapeuta va a estar encaminado a conseguir alcanzar un patrón diafragmático adecuado mediante la realización de ejercicios respiratorios con los que intentaremos ganar en volumen de aire con el objeto de mejorar la voz, el ritmo del habla y conseguir que baje la fatiga. Se realizaran ejercicios respiratorios básicos, los cuales consisten en inspirar por la nariz y espirar por la boca llevando el aire al abdomen, alternando ritmos y tiempos.
Trabajar un correcto control postural ya que esta va a influir en la respiración. El volumen de esta se verá limitada en cuanto a capacidad por estar contraído el abdomen, por lo tanto debemos evitar la posición encorvada. Debemos mantener la cabeza recta y erguida, hombros y cuello relajados
Ejercicios de relajación: para intentar relajar principalmente el tono muscular de hombros, cuello y cara. Es importante que aprendan a relajarse interiormente y físicamente. Esto hará que mejore el tono postural y la respiración por tanto.