Esclerosis múltiple y fisioterapia
Cuando hablamos de esclerosis múltiple, hablamos de una enfermedad degenerativa crónica que es la causa más frecuente de discapacidad neurológica en el adulto joven (el 70% de los nuevos casos corresponde a personas entre 20 y 40 años), tras los accidentes de tráfico, actualmente afecta a 47000 personas en España, a 700.000 en Europa y a unos 2,5 millones de personas en el mundo.
Es un síndrome desmielinizante que se da en la sustancia blanca del sistema nervioso central, los síntomas de la Esclerosis Múltiple son diferentes para cada persona, por ello se la suele conocer como “la enfermedad de las mil caras” y van a variar dependiendo de la localización, la extensión, la gravedad y el número de las lesiones, los más frecuentes son adormecimiento de las extremidades, hormigueo, dolor, fatiga, trastornos de la visión, problemas de equilibrio, falta de sensibilidad, pérdida de habilidad y depresión.
Dentro del tratamiento de la esclerosis múltiple nos encontramos con fármacos modificadores de la enfermedad los cuales tienen un carácter preventivo y fármacos que actúan aliviando los síntomas, además tiene una vital importancia el tratamiento de los brotes mediante corticosteroides, plasmaferesis e Inmunoglobulina G intravenosa.
El tratamiento rehabilitador de los pacientes con esclerosis múltiple, suelen entablarse dentro de equipos multidisciplinares compuestos por Fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales, neuropsicólogos, logopedas, trabajadores sociales y enfermeros.
En cuanto al papel de la fisioterapia en estos equipos multidisplinares, tiene como objetivos principales:
- Reeducar y mantener tanto como sea posible el control voluntario y los mecanismos posturales normales.
- Mantener la amplitud completa de los movimientos en articulaciones y tejidos blandos.
- Inhibir el tono anormal.
- Evitar el uso de movimientos anormales.
- Aumentar el estímulo sensitivo.
- Hacer caminar el mayor tiempo posible.
Por lo tanto, de acuerdo con los objetivos, la importancia de la fisioterapia dentro de estos equipos multidisciplinares es máxima y requiere de un alto grado de formación y motivación.
En cuanto a las técnicas fisioterapéuticas usadas nos encontramos con un gran abanico de posibilidades, la mayoría encuadradas dentro del ámbito de las terapias manuales, técnicas neurológicas especializadas o ejercicios terapéuticos.