Bursitis. Qué es y cómo se trata
Para empezar, debemos describir que se conoce como Bursitis, este término describe la patología caracterizada por la inflamación de la Bursa, lo cual no es más que un pequeño “saquito” compuesto de líquido que se encuentra en determinadas articulaciones las cuales por su disposición y características biomecánicas, están expuestas a una excesiva fricción de los distintos tejidos que componen dichas articulaciones. Esta Bursa va a servir de almohadilla que reduzca la fricción dentro de la articulación, ayudando así al movimiento dentro de la estructura.
Al encontrarnos ante una inflamación de esta Bursa y por lo tanto ante una bursitis, esta va a cursar con dolor, principalmente, e impotencia funcional.
La principal causa de la aparición de esta patología es la sobrecarga de la articulación afectada, así como la consecuencia de un traumatismo directo, además puede aparecer como resultado de artritis reumatoide, gota o infecciones.
Las principales articulaciones afectadas por esta patología son el hombro (bursitis subacromial), la rodilla (bursitis prerrotuliana), la cadera (bursitis trocantérea) y el codo (bursitis olecraniana).
El tratamiento médico de esta patología incluye la administración de antiinflamatorios, reposo de la articulación, la infiltración de corticoides y el drenaje quirúrgico en casos irreversibles. En cuanto a la fisioterapia, destacamos una vez más la importancia de la misma en el tratamiento de las dolencias o patologías que afectan al sistema musculo-esquelético sin importar su causa o pronostico, por lo tanto la bursitis no va a ser una excepción, una vez que el paciente corrobora que el tratamiento médico no es suficiente, la fisioterapia actúa sobre la inflamación de la Bursa mediante la aplicación de termoterapia que va desde la aplicación de hielo local al uso de termoterapia avanzada como la onda corta o el microondas, terapia manual como Maitland o técnicas osteopáticas, el uso de electroterapia antiálgica para el dolor, ultrasonidos o técnicas invasivas tipo EPI para la reabsorción del líquido sinovial y la prescripción de ejercicio terapéutico para el tratamiento de la musculatura articular.