Pilates y postparto
Actualmente el método pilates ha alcanzado un merecido prestigio en el seno del gremio de profesionales que cuidan de la salud de la mujer embarazada, sobre todo entre las matronas y los ginecólogos, como una magnífica técnica a tener muy en cuenta a la hora de mantener a estas mujeres con una actividad física adecuada que le permita llevar el tiempo de embarazo en un óptimo estado de forma.
Pero, ¿qué pasa cuando termina este periodo? ¿Se reduce la importancia del método pilates? Desde clínicas Lobo solo tenemos que decir la respuesta a esta pregunta es un rotundo NO, el método Pilates es una gran herramienta para recuperar la normalidad tanto a nivel físico como orgánico y también como no, a nivel psicológico. El pilates es posiblemente el deporte que mayor beneficio, con un gasto menor de esfuerzo y tiempo, da a la mujer tras el parto, pero antes que nada se recomienda un mínimo de tres o cuatro semanas antes de empezar a practicarlo, los efectos sobre la mujer son enormes, desde un aumento del tono muscular general a la corrección de la postura, se consigue además un trabajo importantísimo en la musculatura del suelo pélvico y también una recuperación más rápida y eficaz de la figura anterior al embarazo.
Se tendrá en cuenta sobre todo el trabajo de tonificación de la musculatura abdominal, ejercicios que nos ayuden a recuperar una correcta circulación sanguínea, así como la realización de ejercicios de estiramiento y flexibilización.
Una manera de potenciar los efectos del pilates en el postparto es introduciendo el trabajo con gimnasia hipopresiva en las sesiones grupales y así añadir los beneficios de esta novedosa técnica como serían la mejora de la incontinencia urinaria, la mejora de la vida sexual, recuperación y tonificación abdominal o la mejora de la salud de la espalda.
Para terminar recordar que antes de comenzar a realizar cualquier actividad física debéis consultarlo con vuestro ginecólogo para tener la certeza de que no va a ser contraproducente.