Fisioterapia en la rotura de fibras
Hoy en día son más las personas que eligen vivir bajo las normas de unos hábitos de vida más sanos, estos hábitos incluyen desde una alimentación más natural, la disminución del consumo de alcohol y tabaco y por supuesto de la práctica de algún deporte.
Este aumento de la práctica deportiva ha conllevado el aumento del número de usuarios de los servicios de medicina traumatológica o deportiva, de podología y por supuesto de fisioterapia. Dentro de los problemas de origen deportivo que nos encontramos, la rotura de fibras son una de las principales patologías a tratar.
La rotura de fibras se puede describir como la rotura de más o menos fibras de las que configuran el músculo, el tiempo necesario para su total recuperación va a venir determinado por el número de fibras afectadas y por el músculo implicado.
Los síntomas en el momento de la lesión van a ser principalmente dolor repentino e intenso, hematoma cuya extensión va a depender de la extensión de la lesión e incluso bloqueo del movimiento.
El tratamiento en un primer momento va a consistir principalmente en reposo, crioterapia en la zona dañada y antiinflamatorios no esteroideos (AINES). Esta primera fase va a tener una duración aproximada de una semana, una vez pasado este tiempo de lesión aguda pasaremos al tratamiento manual de la lesión, este tratamiento manual va a consistir en:
- Drenaje manual.
- Masoterapia profunda.
- Ultrasonidos.
- Movilizaciones, en un principio pasivas y terminando con movilizaciones activas por parte del paciente.
- Estiramientos.
- Trabajo específico de fortalecimiento de la musculatura.
A pesar de que el tratamiento de fisioterapia obtiene magníficos resultados, no hay mejor tratamiento que realizar un trabajo de prevención de estas lesiones siguiendo unas pocas indicaciones como son:
- Calentar de una manera adecuada.
- Permanecer bien hidratado durante la práctica del ejercicio.
- Realizar una carga de ejercicio acorde a nuestro nivel.
- Descansar de manera adecuada.